domingo, 4 de diciembre de 2016

TECNOLOGÍA

No es extraño ir caminando por la calle y encontrarte con un bebé en un carro que en vez de sujetar un muñeco de trapo, está sujetando el teléfono de sus padres, una niña sentada en un parque que en vez de estar jugando en los columpios, está enganchada jugando al candy crush de su madre.
Ir caminando por la calle y ver a un grupo de chiquillos, que en vez de estar conversando los unos con los otros, cada uno tiene sus ojos puestos en la pequeña pantalla de su móvil.

Sí, la tecnología ha supuesto un avance en nuestra sociedad, pero, ¿hasta qué punto somos coscientes de su uso?

Quizás estamos introduciendo a la juventud cada vez desde más pequeños en este mundo, arrastrando
con esto, una falta de comunicación en la vida "real", y en cierta manera consiguiendo un aislamiento, pues algunas veces resulta más cómodo, y no sólo esto sino que menos vergonzoso el hecho de hablar las cosas tras una pantalla que cara a cara.

No sólo la falta de comunicación, sino la cantidad de mal entendidos que pueden crear las redes sociales. Pues cada uno interpreta lo que lee de forma distinta.

Obvio que las tenologías traen con ellas muchísimas ventajas, nos facilitan la vida, pero hay que saber hasta que punto usarlas y cuando introducirlas en las vidas de los más pequeños.